En 1965, la misión Voskhod 2 hizo del cosmonauta Aleksei Leonov el primer ser humano en caminar en el Espacio. La maniobra de doce minutos estuvo muy cerca de un fracaso letal. Sin embargo, la pericia de Leonov la convirtió en uno de los hitos más grandes de la exploración del Cosmos.
Diez años después, él volvería a hacer historia, al ser comandante en Soyuz-Apollo; misión conjunta de La Unión Soviética y Estados Unidos, que en plena Guerra Fría demostró que la ciencia, al igual que el arte, está por encima de ideologías políticas o sistemas económicos.
